Reducir la curva de aprendizaje

La aplicación de la ley es cada vez más compleja y, al igual que la necesidad de contar con líderes capaces y cualificados, se ha convertido en algo vital para el éxito de una organización. La formación en el trabajo, en la que se ha confiado durante años, ya no basta para preparar a un oficial para ese primer puesto de supervisión. Las organizaciones policiales deben aceptar que la capacitación para un primer puesto de supervisión debe comenzar antes de que se ascienda a un oficial. Esperar hasta después del ascenso puede ser una fuente de responsabilidad que los organismos no pueden permitirse en la sociedad litigiosa de hoy en día. Los oficiales deben ser identificados como posibles candidatos a la promoción y cultivados a través de programas formales de capacitación y tutoría. Estos oficiales formarán la reserva de la que se elegirán los futuros líderes. Si finalmente no son promovidos, la organización tendrá un cuadro de líderes informales dentro de la organización que apoyen y promuevan la visión y misión de la organización. Es de esperar que este libro ponga este tema en primer plano y ayude a los responsables políticos, jefes de policía, supervisores y oficiales a diseñar e implementar un programa de formación para los futuros líderes de su organización.