Hip Hop: ¿La respuesta de las calles?

En una era impulsada por valores neoliberales y globalizadores y caracterizada por la desconfianza generalizada de los jóvenes en la política institucionalizada, se podría plantear la hipótesis de que los jóvenes están encontrando canales alternativos para expresar su descontento y desafiar a una sociedad que los margina cada vez más. Estos canales están más de acuerdo con los códigos de la juventud del siglo XXI y son intraducibles a la lógica política institucionalizada. Es la intención de este trabajo probar esta tesis con el movimiento hip hop en la ciudad de El Alto-Bolivia. La situación socio-económica y cultural de la población de El Alto ha cambiado la dinámica social y familiar, empujando a algunos de los habitantes jóvenes a la realidad de la calle donde los jóvenes experimentaron nuevas formas de socialización. Este proceso de socialización ha llevado a los jóvenes a involucrarse en la subcultura del hip hop. Los hip hoppers han encontrado en la cultura hip hop no solo una fuente de identificación sino también un espacio desde donde poder expresar sus inquietudes y además, el hip hop para los alteños se ha convertido en una respuesta política al cambiante y desigual contexto local, nacional e internacional.