Higiene ocular

En 1850 Rafael Ameller, doctor en medicina y cirugía de la Universidad de Sevilla y catedrático de la Universidad de Cádiz, publica en esta última ciudad su traducción de la obra Higiene ocular, escrita originalmente por J. H. Réveille-Parise, doctor y miembro de la Academia Real de Medicina de Francia, y que por vez primera se reedita. El objeto de este tratado, como indica el traductor en su prólogo, es "dar á conocer los medios que deben emplearse para evitar que la vista pueda ser alterada, y se conserve esta preciosa funcion en el estado mas perfecto posible. Consúltese la Higiene Ocular, pónganse en práctica sus consejos y la vision será duradera y perfecta". Continúa Ameller: "En esta obrita se encuentran cuantos preceptos higiénicos son conducentes al objeto que el autor se propone, y con solo estudiarla podrán guiarse los ojos desde su infancia para obtener en la adolescencia una perfecta vista, y hacer que en la vejez sufra solo aquel decaimiento natural. Por las reglas que en este libro se designan podrá evitarse la miopía, de la cual se trata con particularidad y extensión, dando conocimiento de sus causas productoras, del porqué de su existencia, y manifestando lo que le da orígen y los cuidados que debe haber en el ejercicio de la vista para este vicio tan comun; con este objeto encontrarán los lectores cuantos conocimientos son necesarios para el uso de los vidrios".