Espacios

Los relatos que se narran a continuación surgen por la necesidad de una mujer de expresar sus vivencias y experiencias a lo largo de diferentes momentos de su vida, entre la década de los años 60 y los años 90 de una España que pasa, poco a poco, de la dictadura a la democracia. De una férrea dominación católica a una laicidad pausada y lenta. Todos ellos, de carácter ficticio, se desglosan a través de sentimientos y recuerdos que, determinados espacios, llevan a su mente, concibiéndose como un cúmulo de sensaciones a lo largo de una trayectoria vital, fundamentalmente, femenina. La visión de una niña, adolescente o mujer aparece volcada en cada historia, rememorando los sucesos y emociones que acontecieron en un lugar concreto, bien en una casa, un tanatorio, una universidad, un hospital, una iglesia o un bosque e, incluso, aquellos que surgieron a través de una puerta o de una ventana, de alguna manera, como símbolos de entrada y salida, de apertura o cierre de impresiones. Esas sensaciones y sentimientos quieren hacer cómplice al lector, o a la lectora, haciéndole partícipe de pensamientos, sabores, olores o miedos que impregnan cada relato y que, en conjunto, se tornan en trazos de una vida. La protagonista, en consecuencia, desea compartir, con otras muchas mujeres, su percepción de la vida y del mundo, pero, fundamentalmente, captar al hombre, llevándolo a un sentir, en principio, culturalmente femenino. Estamos, pues, ante la expresión de un tiempo no muy lejano que condicionó, y aún condiciona, las decisiones de la niña y de la mujer del mundo occidental. Se invita, por tanto, a leer con reflexión el alma de una mujer sujeta a sus barrotes emocionales y, a empatizar, con experiencias que desean despertar reminiscencias a lo largo de la lectura.