El sistema financiero español en el marco de la UE. Teoría y práctica

La crisis financiera que se inicia en 2007 afectó de modo significativo a los sistemas financieros nacionales, a través de sus instituciones y de sus mercados, provocando cambios importantes en las formas de supervisión y en los agentes encargados de llevarla a cabo. En Europa estos cambios se tradujeron, entre otros, a nivel institucional, en la creación de una Unión Bancaria, todavía no finalizada por la falta de acuerdo en uno de sus pilares, en la puesta en marcha de una política macroprudencial para reducir las posibilidades de que se produzcan riesgos sistémicos, en la creación y el fortalecimiento de diversos órganos, como han sido la Junta Europea de Riesgo Sistémico o el Sistema Europeo de Supervisores Financieros y en los avances para la Unión de los Mercados de Capitales; y a nivel regulatorio, en la aparición constante de Reglamentos europeos, que pretenden establecer un conjunto de normas o reglas comunes entre los países, que permitan romper la fragmentación financiera existente antes de esa crisis. A nivel nacional, por su parte, se han creado autoridades macroprudenciales, como ha sido, en el caso de España, la Autoridad Macroprudencial Consejo de Estabilidad Financiera, que actúa en coordinación con las autoridades de supervisión y vigilancia españolas y con la Junta Europea de Riesgo Sistémico, y se han potenciado las relaciones entre las de los distintos países, participando además estas autoridades nacionales en los órganos microprudenciales europeos. Todo ello configura una realidad financiera nacional y europea muy distinta a la que teníamos hace algunos años, en las que todas las labores supervisoras recaían en los órganos nacionales. Esto supone, en efecto, que, dada la interrelación y la interdependencia de los sistemas financieros de los países, una visión práctica y realista del sistema financiero español nos debe llevar a un estudio no individualizado del mismo, sino en el marco en el que nos integramos actualmente. Por eso, el objetivo genérico fundamental de este libro es conocer la realidad actual del sistema financiero español en el marco de la Unión Europea, pero no solo desde un punto de vista teórico-descriptivo, sino también con ejercicios de autocomprobación de los conceptos analizados, así como con actividades prácticas, de forma que se constituya como un libro teórico-práctico de la realidad financiera en la que nos encontramos.