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Los mariscales, es decir, albéitares o veterinarios militares, Alonso y Francisco de Rus García mandaron imprimir su Guía veterinaria original en cuatro tomos de pequeño formato de forma que fueran fácilmente transportables por aquellos que precisaran su consulta ante los casos prácticos de su quehacer diario. La obra, un completísimo estudio general de veterinaria, refleja los cambios y avances más significativos de esta ciencia en la Europa de la época, consecuencia de la fundación de las escuelas veterinarias oficiales francesas y españolas. Este trabajo, reputado texto representativo de la Ilustración en España, marca así la transición de un periodo científico representado por la albeitería, fruto de la observación, a otro en el que prima la ciencia ya conocida como veterinaria, basada en la experiencia directa y el estudio riguroso. Francisco de Rus García, hermano del autor del primer tomo de esta obra, se propone en este volumen "manifestar clara y patentemente las enfermedades más frecuentes de los caballos, el modo de remediarlas, los errores que se cometen y los abusos que se conservan de la antigüedad", tal como indica al comienzo de esta segunda parte. En ella se da también una breve descripción de la situación del Real Cuartel de Guardias de Corps, se describen los males más comunes que padecen los caballos en Extremadura y Andalucía y las enfermedades exteriores que padecen estos animales. El texto se completa con un discurso sobre el arte de herrar y un breve tratado con los remedios más útiles para sanar a los caballos. Otros títulos publicados del mismo autor: Guia veterinaria original. Tomo III. Compendio de anatomía comparada